Tú y yo tenemos algo pendiente.
Hace mucho tiempo atrás, por una red social, conocí a la versión ruda y oscurita de Cristian Grey. Le hablé primero porque pensé que era mujer y me pongo delascoquetas con las chiquillas. No era mujer, era hombre y uno muy viril –
Cuando vine el año pasado y me junté con él por primera vez, fuimos a su casa sin ninguna otra intención que beber (
(Lo que viene a continuación es una reconstitución de hechos que tuve que hacer con Cristian Grey.)
Después de un par, o dos pares o… Cristian Grey se puso coqueto, pero no convencionalmente coqueto, si no, más agresivo.
Saca su arma del pantalón y apunta a mi húmedo corazound. Agarré mis cosas y en dos segundos estaba desesperada tratando de abrir la puerta. Él, tratando de calmarme, abrió un cajón con más dildos de los que me caben
Después de eso, seguimos hablando y me interiorizaba más al mundo que guardaba en ese cajón.
BDSM
Anon photo by Jesse Flanagan |
"Abarca, a una serie de prácticas y aficiones sexuales relacionadas entre sí y vinculadas a lo que se denomina sexualidades no convencionales o alternativas. Como práctica erótica el BDSM se apoya siempre en el consenso de los participantes."
Bondage: asociado al arte de las ataduras con sogas u otros elementos de restricción. Pero su etimología advierte que son relaciones que establecen roles de poder asimétricos, como amo-esclavo.
Dominación: una persona adopta un rol dominante para actuar de acuerdo a su voluntad y su deseo sobre otra u otras personas que adoptan un rol sumiso. La persona en el rol dominante manda y dispone.
Sadismo: una persona obtiene placer causando dolor, humillación o incomodidad a otra persona que acepta esa situación.
Masoquismo: una persona que obtiene placer experimentando dolor, humillación o incomodidad, generalmente a manos de otra persona que acepta esa situación.
Si bien pareciera que quien tiene el control de todo es quien domina, es al revés. Quien es sometido/a pone las reglas o límites y además se asegura teniendo una palabra/gesto de seguridad que, tras previo acuerdo con quien domina, se utiliza cada vez que se llegue a ese límite.
Yo ya conocía esto, pero con Cristian Darks me entró el bichito de la duda y me puse a investigar. Como buena maraca matea, en cuestiones de sexo, soy la más aplicada.
En esos meses en el sur yo nutría mi mente con esta nueva información y él me decía todo lo que haría y cómo. Así que a penas llegué, quedamos de juntarnos y mis piernas temblaban de sólo pensarlo.
Ese día me sentía mal físicamente, tan mal que no quería que pasara, porque pensé en que podía darme tan duro que me sacaría el útero por la boca y ya lo tenía a medio camino.
A pesar de eso, quería salir de la duda. Llegamos a su casa y nos pusimos a beber. Esperé que fuera el macho dominante y que me hiciera todos los nudos, me azotara colgada del techo, pero no se inmutó. Me cansé, me paré y lo besé.
Nos fuimos a la pieza y temí por mi vida. La ansiedad me tenía con las piernas entumecidas y el corazón húmedo de placer. Estaba lista, pero él no. No se le paraba. Apliqué mis tácticas y gracias a la mejorchupádepiko lo pude hacer ver la luz, pero yo no supe de
Me fui un poco confundida, pero con la esperanza de que en la segunda patita se reivindicara.
La segunda vez sólo nos juntamos directamente a eso, bebimos unos sorbos y nos fuimos a su pieza.
Me quitó la ropa, me miró con los ojos furiosos de excitación y fue a buscar los juguetes. Me amarró la boca de tal forma que no pudiera decir nada con mis propias medias. Agarró mis muñecas y yo las puse a su disposición. Me dijo: “¿piensas que esto será tan fácil?”.Hasta mis huesos se estremecían.
lake-the-great by Jesse Flanagan |
Pasó las esposas por los fierros de la cama y quedé enganchada. Como no podía moverme, aprovechó de amarrarme el pelo porque le dije que me iba a molestar más adelante: agarró una cuerda y me dijo al oído “esto dejará marcas”. Me recorrió un frío y calor a la vez por todas las terminaciones nerviosas de mi cuerpo. Rodeó con la cuerda fuerte mi tobillo derecho, pasó la cuerda amarrándome el pelo en una cola de caballo hasta llegar al otro tobillo. Con las piernas y el resto del cuerpo inmóvil, las caderas se me movían solas… esperando…
Desi by Jesse Flanagan |
El problema fue que esperé, esperé, esperé y nada…
Por el reflejo del televisor veía cómo trataba de levantar el ánimo, pero nada se levantaba. Le hice un gesto técnico (como pude) para que se acercara y revivirlo con la boca, pero aun así, nada.
Fue al baño, volvió, me desató y con cara de derrota me dijo “no puedo”.
No podía dejar que eso quedara así, entonces saqué la artillería pesada: bailes de odalisca, movimientos de felina, y le langüeteé hasta lo más recóndito, pero nada.
gingerleevalentine by Jesse Flanagan |
Mientras me vestía le pregunto “¿por qué?” y me dice fuerte y claro: “porque no me calentay”.
Pude ver como mi ego -de maraca mayor- se rompía. Se acercó a mí, agarró mi cara con sus dos manos y me dijo “ya vas a calentar a muchos otros hombres”.
¿¡WHAT WEÁ PO!?
¡¿Primero es mi culpa y luego debo estar tranquila porque quizá alguien se apiade de mí y me quiera culear?!
Me fui de ahí lo antes posible y llegué llorando a la casa. Sí, como leyó, llorando.
Es que a ustedes masospeshospeludos les hiere el ego que no se les pare, pero a una maraca como yo, le destroza el ego en mil pedazos que te digan que no les calentay y que además, es tu culpa.
Un placer, M.