(El profesor Nerd)
Tenía como 13 y en el liceo había un laboratorio de inglés con computadores y weás. Cuando estudias en un liceo de niñas desde séptimo y viniste de uno de básica también de niñas, tienes dos opciones no excluyentes: o te gusta un profesor, o te gusta una compañerita. A mi me gustó el pailón del laboratorio de inglés, donde estaban los computadores, que ceceaba y se movía como sólo un informático nerd sabe hacerlo: como weón (conrespeto).
A mi me gustaba tanto que le hice un fotolog (caidadecarnet) con fotos de por ahí y le declaraba mi amor. Agregué a f/fs a mis amigas y lo hice crecer.
Mientras, trataba de conquistarlo: yéndome con él en el metro, bailando en las fiestas pokemonas a las que fui sólo dos veces muy sexysensual -comounapubertapuedehacerlo- mientras sonaba de fondo "no me importa que ustedes sea mayor que yo" mientras me menaba como si hubiera metido los dedos al enchufe, y dejándole notitas de amor bajo la puerta con mensajes del tipo "te ves muy lindo con la chaqueta que traes hoy" w e á s de una puberta.
Yo no escuchaba nada mientras se me revolvía todo, jamás había estado tan nerviosa; estaba blanca como papel, y yo soy negralatinasabrosona, me sudaban desde las manos hasta los pies, pensé que me iba a desmayar, pero estaba desconcertada, ida, con la cabeza gacha mirando fijo la punta de sus zapatos y él, ahí de pie. Yo pensé que éramos amigos o que al menos tendría la decencia de hablarlo conmigo antes, yo lo habría borrado y le habría pedido disculpas porque jamás fue en tono de burla, al contrario, era para expresar mi amorsh de pre-púber, pensaba, entre nerviosa y atónita.
Llamaron al resto de mis compañeras, todas nuestras pokecaras estaban impresas en unas hojas que la inspectora no dejaba de agitar y, a penas entraron, dieron la sentencia: CONDICIONALES por el resto del año.
Un placer, M.
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