Después
de noches interminables de pitos y culiones, de días eternos de la manito
recorriendo una ciudad extraña, de almuerzo donde la suegra en los que trataba
de llegar con mis panties sin hoyos y él me trataba de “polola”, de
salidas con cada uno de sus amigos en los que me comportaba como la weona más
bacán y me amaban (sí, me controlé y no jotié a ninguno), de idas a
comprar donde el casero las mejores longas pa’ las lentejas, de las
expediciones a la playa, de las tardes de películas, noches de cucharitas en
las que me agarraba las pechugas porque según él no podía dormir si no las
tocaba, de pasar la caña juntos echaos en mi cama, de tecitos cuando me
llegaba, de tocatas y de visitas inesperadas. Ya no habría más, todo llegaba a
su fin.
Siempre
supimos que habría un plazo, que ese plazo era fin de año. Nos cuidamos de no llegar a querernos, fuimos
prácticos y jamás hicimos el amor. Con #R, eran culiones.
Culiar
rápido, fuerte, con decisión, con prisa, con mordiscos, gemidos y apretones.
Constante, una, dos tres, cuatro veces al día. Arriba, de lado, cucharita,
sentados, en el piso, en la ducha, en la cama, en las paredes, por todas
partes. De todas formas.
El
último día que estuve allá nos quedamos a beber. Bebimos bálticas y fumamos
como si no hubiera mañana, porque mañana yo
estaría en otra ciudad, muy muy lejos ya.
En el paradero nos despedimos, ebrios, volaos, pero con demasiado cariño. No nos despegamos ni un instante, hasta nos felicitamos por la excelente relación que habíamos tenido. Entre besos y abrazos, sentía cómo en nuestras bocas, se juntabas sus lágrimas y las mías. Era tiempo de irse.
En el paradero nos despedimos, ebrios, volaos, pero con demasiado cariño. No nos despegamos ni un instante, hasta nos felicitamos por la excelente relación que habíamos tenido. Entre besos y abrazos, sentía cómo en nuestras bocas, se juntabas sus lágrimas y las mías. Era tiempo de irse.
Llegó
la micro, me subí a pagar, él subió mis maletas y en dos segundos, miré por la
ventana para despedirme por última vez de su silueta, pero ya no estaba, se
había ido. Faltó un beso, quizá.
II
Estuvimos
meses hablando, como antes, todos los
días, todas las noches. Yo no daba más con mi corazón. Me invitó a
vacacionar donde su papá y le dije que sí.
A penas
me bajé del bus, me tiró contra una pared a punta de calugasos. No me soltaba,
no dejaba de besarme o de decirme que me extrañaba. Pero llegó la noche
y lo escuché escabullirse al baño para mandar audios a una interlocutora
femenina.
Lo encaré. Me dijo que era una niña que le gustaba.
Yo ya no le gustaba. Ya no me quería. Sólo me quería culiar.
Desaparecí
en dos segundos, hui con el ego herido y no sabía si estar orgullosa de que
pudiera separar ambas cosas, o que lo hiciera justo conmigo, que las había unido por él. Por los culiones y
porque creo en el viejito pascuero, volví. Pusimos un par de reglas y nos dimos
como caja toda esa semana.
Cuando
me fui, me fui picá y picá, soy peligrosa.
Me puse en plan de conquista y encontré varias experiencias, me lo saqué del corazón a punta de cachas. Pero llega un día y me dice:
- ¿Sabís qué quiero? Te quiero aquí conmigo. Aquí. Al lado mío. Nada más.
Me puse en plan de conquista y encontré varias experiencias, me lo saqué del corazón a punta de cachas. Pero llega un día y me dice:
- ¿Sabís qué quiero? Te quiero aquí conmigo. Aquí. Al lado mío. Nada más.
Después
de lanzar toda mi rehabilitación por la ventana, lancé mi corazón, lo eliminé,
me bloqueó y no hablamos más.
Meses
después…
R: ¿Estás en C*?
M: Llego mañana.
Un placer, M.
Le estan puro utilizando la chichi, asi que no involucre sentimiento porque el la tiene clara. Saludos y nanai M.
ResponderEliminarClaramente se fue eliminado por convivencia po jsja leíste que ahora está con otra? Después que me decía que no había podido estar con nadie más porque sólo quería estar conmigo, porque sólo conmigo había cachado lo que era tener una buena relación y que le había enseñado que era culiar bien, porque el resto no llegaba a mi nivel? Jsjjsj
ResponderEliminarAl weon le importaba culear no más, eso le movía el corazoncito, pero que pasa si no tiene la chichi pa tirar y sentir algo? Busca un plan B hasta que vuelva la principal hasta que llega un momento que es mejor tener la más fácil que estar con la que cuesta. En resumen era un pendejo creo yo. Saludos M, me gusto tu blog
ResponderEliminarLo era. Pero yo también quería culiar jsjjaja así que llegamos a buen acuerdo c: Saludos Jo <3
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