martes, 31 de mayo de 2016

La Copita.

Hoy, las vengo a evangelizar en mi secta, no, en serio, les voy a contar mi experiencia sobre algo que descubrí hace unos 2 años aprox.

Todas hemos sufrido desde niñas el calvario de las toallitas higiénicas. Sí bien, hay de muchas variedades perfectas para todos los gustos y adaptables a cada una, no he tenido mejor experiencia que con “La Copita”. La sensación incómoda de andar con pañales todo el día durante varios días al menos una vez al mes y aunque sean “ultrafinas” sigue existiendo el miedo que se corra, que se apelotone, que no absorba durante mucho tiempo, que se filtren olores y más. Después de que tomamos conciencia de esta desagradable experiencia probamos con el tampón, este no se ajusta como debería, es incómodo y muchos problemas que teníamos antes con las toallitas persisten y volvemos a ellas porque son más fáciles de usar, más económicas, etc.

Fue ahí, en mi búsqueda por dejar los pañales que descubrí algo maravilloso, de lo que estoy enamorada. Había escuchado muy a la pasada de ella pero nunca había averiguado más sobre el tema. Es La Copa Menstrual alias La Copita. Entré a una página donde las venden, leí algunos artículos, unos cuantos videos y me di cuenta de que era la mejor opción.


Dibujo de Alterna (Natalia) para la página de La Copita.

La copita es una copa, como su nombre lo indica, de plástico hipoalergénico lo que la hace maleable y no causa alergias de ningún tipo. Esta copa se dobla de tal manera en que se mete a la vagina, desde dentro se amolda a la forma de tu cuerpo y hace un afecto de vacío; esto ayuda a no emanar cualquier tipo de olor, evita derrames incómodos y todo el líquido lo retiene en su interior. Se debe vaciar cada 10 horas al menos, pero puedes hacerlo en la mañana y cuando llegues a tu casa de nuevo, dependiendo del flujo y la comodidad. Luego se lava con agua y se vuelve a utilizar, esto hace que dure de 5 a 10 años por lo que es ecológica también. Antes de volver a utilizarla en el próximo ciclo debes hervirla con agua para matar cualquier bacteria y listo. La copita se siente más parecida a los tampones, pero al ser un recipiente no solo absorbe con la posibilidad de que te dure un par de horas. El costo quizá al principio sea llamativo, pero ahora hay muchas páginas donde las puedes encontrar, hasta con promociones 2x1 para comprar con tu amiga/mamá/vecina/polola/etc, y además con la vida útil se paga al menos en un año la inversión.



No he tenido ninguna mala experiencia y las personas con las que he conversado al respecto tampoco, solo es necesario aprender a ponérsela bien y listo.


Las animo a probar algo no tan nuevo en el país que les cambiará la forma de vivir su ciclo menstrual.



¡Bendita sea -aunquemireligiónmeprohibabendecir- la Copita!



Un placer, M.

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